por Asher Intrater
A menudo en la vida muchas cosas parecen salir mal. Las cosas parecen ocurrir por accidente. De hecho, parece que las circunstancias de nuestra vida están fuera de control. Por ello, muchas personas piensan que la vida no tiene ningún plan ni propósito. Piensan que todo sucede por una combinación de tiempo y azar. Todo es un accidente.
Algunos incluso piensan que los seres humanos evolucionaron a través del tiempo y el azar hasta llegar a nuestro estado actual. Incluso como creyentes, a veces podemos sentirnos confundidos en el ajetreo de los eventos diarios, y olvidar que pertenecemos a un Dios soberano que tiene el control. El Nuevo Testamento tiene siete ejemplos donde leemos que Dios había preparado o planeado algo antes de la fundación del mundo. Cuando vemos estas siete declaraciones juntas, podemos sentirnos alentados de que la vida no simplemente ocurre, sino que Dios tiene un plan y siempre ha tenido un plan.
1. Sabiduría secreta
Cada vez que Yeshúa hablaba, lo hacía en parábolas. Las parábolas son historias simbólicas que necesitan ser interpretadas. Yeshúa dijo que hablaba de esa manera para que las personas con corazones orgullosos o endurecidos no pudieran entender. Mateo 13:35 (Salmo 78:2) - Abriré mi boca con parábolas; hablaré de cosas ocultas desde la fundación del mundo. Dios siempre ha tenido un plan. Nos parece secreto porque no lo vemos o nos hemos vuelto espiritualmente ciegos. Dios nunca se confunde. Nosotros nos confundimos solo cuando no vemos cuál es Su plan. Pero hay un plan. El plan siempre está ahí y siempre disponible para cualquiera que esté dispuesto a acudir al Señor.
2. Mundo perfecto
Dios está en el proceso de construir una sociedad perfecta y crear un mundo perfecto. Él llama a esa sociedad perfecta Su "reino". El diseño arquitectónico y la planificación de la ciudad de ese mundo perfecto fueron completados en cada detalle antes de que Dios comenzara la creación. Mateo 25:34 - Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Incluso en la construcción moderna, un contratista nunca martillaría el primer clavo o cavaría la primera zanja hasta que los planos del edificio ya estuvieran en sus manos. En el momento en que llegamos a Génesis uno, donde "en el principio Dios creó...", Dios ya había terminado todos los detalles de Su plan.
3. Amor del Padre
La regla principal de ese mundo perfecto por venir es el amor. El ejemplo fundacional del amor es el amor que el Padre tenía por Yeshúa. Juan 17:24 - Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy... porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Ese amor del Padre es el patrón para todas nuestras relaciones. Estamos invitados a esa red de relaciones de amor, confianza e intimidad que fue iniciada por Dios en Yeshúa antes de que Adán y Eva fueran creados. Es algo similar a cuando los niños nacen en una familia en la que el patrón de amor ya ha sido establecido por el padre y la madre antes de que el niño naciera.
4. Destino elegido
Muchas personas tratan de descubrir qué quieren hacer en la vida. Entonces gastan mucho tiempo, dinero y energía en hacer que ese plan se cumpla. Como creyentes no tratamos de "ingeniar" un propósito en la vida. Entendemos que Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros y ese plan fue preparado y predestinado para nosotros. Efesios 1:4 - Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él, en amor. Dios te eligió antes de que tú lo eligieras a Él. Su plan no está manchado, es perfectamente puro y santo. Ese plan para tu vida fue pre-escrito y pre-programado en la persona de Yeshúa. El código genético espiritual del plan para tu vida se encuentra en Él.
5. Sangre del Mesías
Todos han fracasado en estar a la altura del mundo perfecto y el amor perfecto y el plan perfecto que Dios ha diseñado para nosotros. Dios sabía que eso sucedería, así que preparó la medicina antes de que la enfermedad sucediera. La enfermedad es el pecado. Y la medicina es la sangre de Yeshúa. I Pedro 1:18-20 - "No habéis sido redimidos con cosas corruptibles... sino con la sangre preciosa del Mesías... ya ordenado antes de la fundación del mundo. Hemos fracasado. Nuestra situación, sin Dios, no tendría esperanza. Pero Él nos ha redimido y nos ha devuelto a su propósito original. Es el poder de la sangre de Yeshúa que purifica y restaura todo. El testimonio de Su sangre y Su persona fue establecido desde el principio. El Mesías no vino después de Adán sino antes de Adán. La sangre de Yeshúa no vino después del pecado sino antes del pecado. Ese nivel más alto de pureza y poder fue establecido como un estándar antes de que el mundo fuera creado.
6. Cordero inmolado
En igual manera, la crucifixión de Yeshúa fue planeada y determinada antes de la creación. El amor de Dios no sólo es perfecto, también es sacrificado. Es perfectamente sacrificado. La norma por la que Yeshua estuvo dispuesto a dar Su vida por nosotros fue establecida antes del comienzo del mundo. Apocalipsis 13:8 - ...En el libro de la vida del Cordero inmolado desde la fundación del mundo. Lógicamente, la crucifixión tenía que ocurrir. Un creador amoroso hace una criatura amorosa. Una criatura amorosa tiene libre voluntad. La libre voluntad permite la posibilidad del pecado. El pecado lleva a la muerte. La muerte sólo puede ser curada por la resurrección. La resurrección sólo puede sucederle a alguien que ha muerto. La crucifixión y resurrección de Yeshúa fue planeada antes de la creación.
7. Eterna salvación y condenación
Si hay recompensa eterna, también hay castigo eterno. Dios tiene un sistema de justicia perfecto, minucioso y eterno. Los documentos, archivos y registros del sistema judicial en el cielo están perfectamente guardados. Apocalipsis 17:8 - La bestia que has visto... subirá del abismo e irá a la perdición. Se maravillarán los moradores de la tierra, cuyos nombres no se han escrito en el libro de la vida desde la fundación del mundo. Dios es soberano sobre el cielo y el infierno. Es un juez santo y un Señor soberano. Él tiene el control. Él conoce el corazón de todos y cada uno de nosotros. El pasado eterno y el futuro eterno son tanto aterradores como reconfortantes.
