A menudo en la vida muchas cosas parecen ir mal. Parece que las cosas ocurren por accidente. De hecho, parece que las circunstancias de nuestra vida están fuera de control. Por ello, muchas personas piensan que no hay un plan ni propósito en la vida. Piensan que todo ocurre por una combinación de tiempo y casualidad. Todo es un accidente.
Algunos hasta creen que los seres humanos evolucionamos a través del tiempo y el azar hasta llegar a nuestro estado actual. Incluso como creyentes, a veces podemos sentirnos confusos en el ajetreo de los acontecimientos cotidianos y olvidar que pertenecemos a un Dios soberano que está en control. En el Nuevo Testamento hay siete ocasiones donde leemos que Dios había preparado o planeado algo antes de la fundación del mundo. Cuando vemos estas siete afirmaciones juntas, podemos sentirnos alentados por el hecho de que la vida no nos está pasando por casualidad, sino que Dios tiene un plan y siempre lo ha tenido.
1. Sabiduría secreta
Cuando Yeshúa hablaba, lo hacía en parábolas. Las parábolas son historias simbólicas que necesitan ser interpretadas. Yeshúa dijo que Él hablaba de esa manera para que las personas de corazón orgulloso o duro no pudieran entender. Mt. 13:35 (Sal. 78:2) – Abriré mi boca en parábolas; hablaré de cosas ocultas desde la fundación del mundo. Dios siempre ha tenido un plan. Nos parece secreto porque no lo vemos, o nos hemos vuelto espiritualmente ciegos. Dios nunca está confundido. Tan sólo nos confundimos cuando no vemos cuál es Su plan. Pero hay un plan. El plan siempre está ahí y siempre disponible para cualquiera que esté dispuesto a acudir al Señor.
2. Mundo perfecto
Dios está construyendo una sociedad perfecta y creando un mundo perfecto. Él llama a esa sociedad perfecta Su “reino”. El diseño arquitectónico y la planificación de la ciudad de ese mundo perfecto fueron completados en cada detalle antes de que Dios comenzara la creación. Mateo 25:34 – “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”. Incluso en la construcción moderna, un contratista nunca martillaría el primer clavo o cavaría la primera zanja hasta que los planos del edificio ya estuvieran en sus manos. Cuando llegamos al Génesis I, donde “en el principio creó Dios...”, Dios ya había terminado todos los detalles de Su plan.
3. El amor del Padre
La regla primordial de ese mundo perfecto que está por venir es el amor. El ejemplo fundamental del amor es el amor que el Padre tenía por Yeshúa. Juan 17:24 – Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy… porque me amaste desde antes de la fundación del mundo. Ese amor del Padre es el patrón para todas nuestras relaciones. Somos invitados a esa red de relaciones de amor, confianza e intimidad que fue iniciada por Dios en Yeshúa incluso antes de que Adán y Eva fueran creados. Es algo así como cuando los niños nacen en una familia en la que el patrón de amor ya ha sido establecido por el padre y la madre antes de que el niño naciera.
4. Destino escogido
Mucha gente intenta descubrir qué quieren hacer en la vida. Luego invierten mucho tiempo, dinero y energía en hacer realidad ese plan. Como creyentes no tratamos de “idear” un propósito en la vida. Entendemos que Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros y que ese plan fue preparado y predestinado para nosotros. Efesios 1:4 – según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él en amor. Dios te escogió antes de que tú lo escogieras a Él. Su plan no es impuro, sino que es perfectamente puro y santo. Ese plan para tu vida fue pre-escrito y pre-programado en la persona de Yeshúa. El código genético espiritual del plan para tu vida se encuentra en Él.
5. La sangre del Mesías
Todos hemos fracasado en vivir a la altura del mundo perfecto, del amor perfecto y del plan perfecto que Dios ha diseñado para nosotros. Dios sabía que eso pasaría, así que preparó la medicina antes de que la enfermedad apareciera. La enfermedad es el pecado. Y la medicina es la sangre de Yeshúa. 1 Pedro 1:18-20 – No fueron redimidos con cosas corruptibles…sino con la sangre preciosa de Mesías…que fue destinado desde antes de la fundación del mundo. Hemos fracasado. Nuestra situación, sin Dios, sería desesperanzadora. Pero Él nos ha redimido y nos ha devuelto a Su propósito original. Es el poder de la sangre de Yeshúa lo que purifica y restaura todo. El testimonio de Su sangre y Su persona fue establecido desde el principio. El Mesías no vino después de Adán, sino antes de Adán. La sangre de Yeshúa no vino después del pecado, sino antes del pecado. Ese nivel máximo de pureza y poder fue establecido como un estándar antes de que el mundo fuera creado.
6. El Cordero inmolado
Con ese mismo pensamiento, la crucifixión de Yeshúa fue planeada y determinada antes de la creación. El amor de Dios no sólo es perfecto, también es sacrificial. Es perfectamente sacrificial. El estándar de que Yeshúa estaba dispuesto a dar Su vida por nosotros fue establecido antes del comienzo del mundo. Apocalipsis 13:8 - ...En el libro de la vida del Cordero inmolado desde la fundación del mundo. Lógicamente, la crucifixión tenía que ocurrir. Un creador amoroso crea una criatura amorosa. Una criatura amorosa tiene libre voluntad. La libre voluntad permite la posibilidad del pecado. El pecado lleva a la muerte. La muerte sólo puede curarse con la resurrección. La resurrección sólo puede sucederle a alguien que ha muerto. La crucifixión y resurrección de Yeshúa fue pre-planeada antes de la creación.
7. Salvación y condenación eterna
Si hay recompensa eterna, también hay castigo eterno. Dios tiene un sistema de justicia perfecto, minucioso y eterno. Los documentos, archivos y registros del sistema judicial en el cielo están perfectamente guardados. Apocalipsis 17:8 - La bestia que has visto... subirá del abismo e irá a la perdición. Los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se asombrarán. Dios es soberano sobre el cielo y el infierno. Él es un juez santo y un Señor soberano. Él tiene el control. Conoce el corazón de cada uno de nosotros. El pasado eterno y el futuro eterno son a la vez aterradores y reconfortantes.