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Romanos 11:25-26
La plenitud de los gentiles, y todo Israel será salvo.
¿Qué es la plenitud de los gentiles?, ¿Y cómo ello se conecta a lo que está pasando en Génesis 48:19 cuando Jacob bendice a Efraín y Manasés?, ¿Tiene Dios un plan A y un plan B? ¿Está el plan de Dios para Israel “en suspenso” durante esta “era de la iglesia” hasta el tiempo del rapto, y luego volverá a entrar en vigor antes del fin?, ¿Cómo nos ha influenciado la enseñanza del dispensacionalismo clásico para entender estos versos acerca del fin de los tiempos?
MIRA hoy como Ariel vuelve a sumergirse en el texto de Romanos y observa lo que dice y lo que no - en contexto- enfocándose en los versos 25 y 26, pero también volviendo atrás a lo que es referido en el Tanaj (AT).
La vida de Pablo refleja un patrón acerca de lo que está tratando de comunicar. Uno de los propósitos de Pablo al escribir la carta es reunir apoyo financiero para ampliar su misión del Evangelio a la parte más lejana del Imperio Romano, en España. Pero su recaudación de fondos se está moviendo en otra dirección al mismo tiempo; está reuniendo apoyo material para traer de vuelta a los creyentes en Jerusalén y compartir en las sinagogas; parte de su plan es “magnificar su ministerio” y provocar al Israel no creyente a celos (Rom. 11:11-15).
Pablo está demostrando a través de lo que dice y cómo vive que las manos de bendición de Dios, como las de Jacob, están constantemente yendo y viniendo entre el primogénito (Israel/ Manasés) y las naciones/gentiles (Efraín). Dios está buscando la PLENITUD. Él quiere que el evangelio salga a las naciones y también que el remanente de Israel crezca y crezca hasta que todo Israel sea salvo. Estos dos aspectos de su plan culminan en Su venida. Todas las promesas se unirán en un grandioso momento. ¡Y nos estamos moviendo hacia esa DÍA!
¡Crezcamos en conocimiento y movámonos hacia ese día JUNTOS!