La historia profética de los líderes seculares israelíes - Parte 1

Tikkun Global

Jerusalem, Israel

Durante los últimos cien años, la iglesia ha enseñado mucho sobre lo profético, y lo creemos en todas sus formas. No hay restricciones sobre cómo Dios puede hablarnos. La Biblia dice en Apocalipsis 19:10 que el Evangelio mismo es profecía. Es uno de los dos "ojos" de la profecía. El otro "ojo" proviene de la cosmovisión israelita bíblica, y debemos empezar a entenderlo mientras continuamos adentrándonos  en  los últimos tiempos.

Una manera de aprender esta perspectiva es leyendo la segunda mitad de Isaías 61, empezando por el día del juicio y la restauración del reino de Dios en este mundo. Otra manera es simplemente leer todas las profecías desde Isaías hasta Malaquías y entender que gran parte de ellas aún no han ocurrido. Son palabras proféticas actuales. Luego, la lectura del libro del Apocalipsis muestra cómo Juan juntó las profecías israelitas y las de la Iglesia para profetizar a las naciones.

He aquí otras 10 claves que he aprendido al estudiar la historia judía, el pensamiento rabínico y los acontecimientos actuales aquí en Israel:

1. Restaurando el idioma

La primera clave fue quizás la primera palabra profética moderna con respecto a Israel en los últimos tiempos. A finales de la década de 1870, Eliezer Ben-Yehuda tuvo una visión. Sintió que Dios le decía: “Volverás y restaurarás el idioma de los profetas en la tierra de los profetas”. Aceptó ese llamado y hoy se le conoce como el padre de la lengua hebrea moderna. Se mudó con su familia a Israel en 1881, y su hijo fue la primera persona en hablar hebreo como su lengua materna.

Veo esto como un paralelo a nosotros como comunidad mesiánica en Israel, al volver no sólo a la lengua hebrea, sino a hablar en lenguas como lo hizo la iglesia primitiva por primera vez en Shavuot en Hechos 2.

2. Reconciliación global

La segunda clave provino del rabino Kook, el primer Gran Rabino de Israel, y posiblemente el más significativo de la historia judía moderna. Al principio, los judíos ultraortodoxos estaban en contra de la nación de Israel. De hecho, la mayoría lo sigue estando. Kook vio que los pioneros israelíes eran seculares, ateos, comunistas; por lo tanto, el movimiento no podía ser de Dios sino del diablo. Sin embargo, como estaban trayendo de vuelta al pueblo de Dios a la Tierra de Israel según las profecías bíblicas, creó un puente entre la Ultraortodoxia y el Sionismo moderno, y al hacerlo, sentó las bases de lo que llamamos Ortodoxia Moderna. Hoy esta corriente del judaísmo es pro-Israel e incluso sirve en las FDI.

De igual manera, creo que nuestro llamado como mesiánicos es unir todos los aspectos diversos de Israel, incluyendo a los judíos ortodoxos y seculares, así como la Ekklesia (iglesia) internacional. A lo largo de la historia estos grupos se han opuesto entre sí, aunque se supone que todos estamos del mismo lado. Por lo tanto, la segunda palabra profética del fin de los tiempos es la unión de Israel y la iglesia.

3. Etapas de la Restauración

Cuando el rabino Kook consideró el Israel moderno, no creía que fuera el reino de Dios, sino la primera etapa de la restauración que conduciría al Reino de Dios. Debía haber algún tipo de restauración física de la Tierra y del pueblo de Israel para que la redención pudiera tener lugar.

Decimos lo mismo. El Israel moderno de hoy no es el Reino de Dios, sino más bien los pasos iniciales de una restauración que conduce al Reino de Dios. Es un error ser demasiado sionista y llamar a esto el Reino de Dios, y también es un error rechazar la idea por completo. Estamos diciendo que estas son las etapas iniciales, y la comunidad mesiánica está en medio de ello.

Más sobre estas 10 claves proféticas modernas en la Parte 2.