La oración y bendición de Job
top of page
Writer's pictureAsher Intrater

La oración y bendición de Job



Parte de la lógica de Dios es que nos bendecirá cuando oremos para que otros sean bendecidos. Job soportó grandes sufrimientos. Parte de ese sufrimiento fue que sus “amigos” le acusaron de hacer algo malo. Su acusación parecía muy justa, pero en realidad era tan solo hipocresía. Dios les dijo que si no le pedían a Job que orara por ellos, los castigaría.


Job 42:8 – Ahora pues… id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente; por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job.

Y sin embargo, al mismo tiempo, Dios solo bendijo a Job después de que orara por sus amigos. Tuvo que perdonar a aquellos que le habían acusado. Tenía que darles la gracia que no le habían dado a él. La oración de Job por sus amigos para ser bendecidos era la clave para su propia restauración.


Job 42:10 –Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.

Cuando Job oró por sus amigos, el castigo de ellos fue quitado. Y cuando oró por ellos, sus propias bendiciones fueron restauradas. En realidad, fue bendecido incluso el doble de lo que era antes. Su propia bendición y restauración dependía de perdonarlos y bendecirlos.


En una situación parecida, Dios dijo a Abimelec que Abraham tenía que orar por él para que fuera sanado, aunque Abimelec era inocente (Génesis 20:7, 17). Debemos orar unos por otros para ser perdonados y sanados (Santiago 5:14-16). Yeshúa nos enseñó incluso a bendecir a aquellos que nos persiguen (Mateo 5:44), a dar y se nos dará (Lucas 6:38).


Quizá te encuentres en una situación en la que la clave para que seas bendecido sea pedir perdón a otra persona u orar para que otra persona sea perdonada o bendecida.


bottom of page