A pesar de que el Padre es más grande que Yeshúa (Jesús), la parte activa del plan de redención se centra en el Hijo. Ya que fue la humanidad la que pecó, es por un hombre que debe ser salvada…
1 Corintios 15:21-22
Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
y por un hombre deben ser juzgados.
Juan 5:27
Y le dio autoridad [al hijo] para juzgar, porque es el Hijo del Hombre.
Dios hizo el mundo físico para que el hombre morara en él. Dios hizo al hombre físico para que Él mismo morara en él.
1 Corintios 6:19
¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo?
Al darnos libre albedrío y ponernos en este planeta físico, nos dio autoridad sobre el planeta y todo lo que hay en él. (Ver Génesis 1:26, Salmos 115:16). Cuando Satanás hizo pecar a la raza humana, ilegalmente pero efectivamente usurpó nuestra autoridad sobre el planeta. Se convirtió, en el “dios” temporal y criminal de este mundo (II Corintios 4:4).
Cuando Yeshúa vino, tuvo que nacer en este mundo con un cuerpo humano natural. Él vino a recuperar el gobierno de este mundo del diablo. Vino a hacerlo legalmente como un ser humano completo con Su propia voluntad y Su propio cuerpo físico.
Juan 1:14
El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros.
El nacimiento de Yeshúa es un milagro tan grande que divide el calendario de la historia humana de antes de Su nacimiento a después de Su nacimiento. Decir que Yeshúa vino a la tierra sin un cuerpo físico, ya sea en espíritu o como un ángel o en una visión, sería totalmente contrario al propósito de Su misión. La doctrina sería contra Yeshúa, una doctrina “anti” Mesías.
1 Juan 4:2-3
Todo espíritu que confiesa que Yeshúa ha venido en carne, es de Dios. Y todo espíritu que no confiesa que Yeshúa el Mesías ha venido en carne, no es de Dios, y este es el espíritu del antimesías, del cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
La venida de Yeshúa en la carne incluye no solo Su nacimiento, sino también Su muerte. Yeshúa realmente murió físicamente en la cruz. Incluye no solo Su muerte sino también Su resurrección. No fue resucitado como un fantasma, sino como un ser humano con un cuerpo material glorificado (Lucas 24:39).
Cuarenta días después de la resurrección, Yeshúa ascendió hacia los cielos en Su cuerpo resucitado. Así como Yeshúa ascendió, así también volverá (Hechos 1:11). Así como sus pies se levantaron físicamente del Monte de los Olivos, así también pronto “tocarán tierra” en el Monte de los Olivos (Hechos 1:9)
Yeshúa tuvo que nacer físicamente para heredar la autoridad de Adán. Tuvo que ser crucificado físicamente para juzgar el pecado de Adán. También tiene que regresar físicamente para recuperar el dominio sobre este planeta que Adán cedió al diablo.
Si Él no regresa para tomar dominio sobre el planeta, en efecto permitiría a Satanás quedarse aquí para siempre como el "dios" de este mundo. Muchos cristianos están confundidos acerca de la naturaleza física de Yeshúa en la segunda venida a esta tierra. Esa confusión es engaño del diablo. Negar la segunda venida de Yeshúa en la carne es paralelo a negar Su primera venida en la carne (ver de nuevo 1 Juan 4:2-3).
“Venir en carne” se refiere a Su segunda entrada a este planeta como rey, así como Su primera venida como un bebé. A Satanás no le importa si crees en el dulce bebé Jesús, siempre y cuando no creas en el rey conquistador Jesús.
La palabra “venir” en hebreo es “ba”, y tiene la misma forma en pasado y presente. Por lo tanto, puede significar “está viniendo” en el sentido de pasado, presente o futuro. Vemos ese triple significado con respect a la “venida” del Mesías en las nubes. Así como Yeshúa fue elevado en las nubes desde el Monte de los Olivos, así también Él volverá en las nubes.
Zacarías 14:4-5
Sus pies se posarán en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén al oriente… y vendrá el Señor mi Dios, y con Él todos los santos.
Aquí nuevamente está la palabra “venir”. Debe de ser en la carne, porque Sus pies estarán sobre el Monte de los Olivos. ¿Los pies de quién? Los de Yeshúa. (Los pies de Zacarías 14:4 son los mismos pies de Hechos 1:9) ¿Quién es el Señor que regresará a la tierra? Yeshúa.
Decir que Yeshúa “viene” en la carne incluye Su:
1) Encarnación
2) Crucifixión
3) Resurrección
4) Ascensión
5) Segunda Venida
Negar cualquiera de estos es un espíritu anti-Mesías. Yeshúa debe regresar en la carne para arrojar a Satanás en el foso, resucitar a la raza humana, tomar dominio sobre este planeta, y establecer el reino de Dios en la tierra. Negar eso es perder el punto de la creación, redención y resurrección.
Oramos para que el reino de Dios venga a la tierra y que se haga Su voluntad en este planeta, así como en el cielo (Mateo 6). Mucha gente ora para salir de este planeta, entonces sería hecho en el cielo como es en el cielo. Pero eso no es lo que dicen las escrituras. Para que el reino venga a la tierra, Yeshúa debe venir a la tierra. Nuestra misión es preparar las condiciones para Su regreso.
Para creer en una verdadera segunda venida, debe haber un actual tiempo y lugar. El tiempo es pronto. El lugar es Jerusalén. Por eso el mayor conflicto del mundo gira alrededor de Jerusalén. El mayor conflicto político es el reclamo musulmán del Monte del Templo, y el mayor conflicto espiritual es mantener a los judíos religiosos en Jerusalén lejos de Jesús. Otro aspecto de este conflicto es la confusión en la doctrina cristiana con respecto a Israel o al final de los tiempos.
Creemos en una actual segunda venida. Yeshúa tomará posesión del planeta de Dios. (Salmo 24:1).
El planeta será regenerado (Mateo 19:28). La naturaleza será redimida (Romanos 8:21). El cielo y la tierra serán unidos por Yeshúa (Efesios 1:10). El Jardín del Edén será restaurado (Apocalipsis 22:1-2). Dios y el hombre vivirán en armonía (Apocalipsis 21:3-4). Todo será perfecto.
Que tu reino venga. Baruch Haba. Bendito el que viene. Maranata. Aun así, ven Señor Yeshúa.
APÉNDICE
Las escrituras apoyan abrumadoramente la visión de una real segunda venida y una redención de este planeta. Sin embargo, hay siete versículos que podrían leerse de manera opuesta. Una interpretación errónea de ellos podría causar confusión. Ellos son:
1. La casa del Padre en el cielo (Juan 14:1-2)
2. Cielos nuevos y tierra nueva (Apocalipsis 21:1)
3. El reino interior (Lucas 17:21)
4. Encuentro con el Señor en el aire (1 Tesalonicenses 4:17)
5. Sin sol (Apocalipsis 21:23)
6. Estrellas cayendo (Apocalipsis 6:13-14)
7. Mi reino no es de este mundo (Juan 18:36-37)
Abordemos brevemente estos versículos para entenderlos en el contexto adecuado.
1. Mansión del Padre - Sí, tenemos una morada en el cielo; también se le llama “Jerusalén Celestial”. Cualquiera que muera ahora con fe irá allí. Cuando Yeshúa regrese la mayoría de los que viven aquí serán llevados allí. Sin embargo, al final del milenio, esa morada celestial desciende hacia abajo para unirse a la tierra. La Jerusalén celestial desciende para convertirse en una con la Jerusalén terrenal. (Apocalipsis 3:12; 21:2, 10).
2. Nueva Creación - Nueva aquí significa “renovado” así como tenemos una nueva tierra y un nuevo cuerpo o resurrección. II Pedro 3:5-13 dice que la Nueva Creación cuando Yeshúa regrese será similar al cambio en el cielo y la tierra desde antes del tiempo del diluvio de Noé (antigua creación) y después del diluvio de Noé ("nuevos” cielos y tierra). Es una creación totalmente nueva desde el punto de vista de Dios, pero el planeta todavía existe. Mateo 19:28 habla de que la “creación se renueva”. Los nuevos cielos y tierra son también una cita de Isaías 65:17; que también muestra una renovacion del planeta, no su desintegración.
3. Reino interior - Por supuesto que el reino está dentro, pero crece. El reino se expande desde tu interior como una semilla hasta cubrir toda la tierra (Mateo 13:31-32). Así como el reino espiritual dentro de ti tiene el poder para sanar tu cuerpo físico, también tiene el poder para sanar la tierra física. Cuando nuestros cuerpos sean resucitados, también la tierra será redimida (Romanos 8:21). El reino de Yeshúa dentro de ti es una extensión del reino de David. Aumenta una dimensión espiritual al reino de David (Isaías 9:1; Lucas 1:31-31). Agrega, no resta.
4. Encuentro en el aire- Yeshúa regresa del cielo. Viene del cielo a la tierra. Nos encontraremos con él en el camino (La palabra encontrar es la misma que recibir en Mateo 25:6-10 y Hechos 28:15, ambas significan dar la bienvenida a alguien, no irse con él). Estamos dando la bienvenida al Rey que viene. La confusión aquí viene de no darse cuenta de que hay dos resurrecciones diferentes. Cuando Yeshúa regrese, la mayoría de los creyentes irán al cielo esperando la segunda resurrección, pero aquellos seleccionados para liderazgos especiales con Él, serán resucitados en la primera resurrección para ayudarlo a establecer Su gobierno en esta tierra. Más bendecidos son aquellos que no van al cielo en ese momento.
5. Sin sol- Las Escrituras no dicen que aquí no habrá sol, sino que no habrá necesidad del sol. La luz gloriosa del Hijo será tan grande, que no tendremos necesidad de la luz natural del sol, aunque estará allí. Si enciendes una luz en el cuarto, no necesitas la luz del sol, pero está ahí. Con la luz del Hijo no necesitaremos la luz del sol, pero seguirá existiendo. La luz del Hijo no está solamente en Yeshúa sino también en todos nosotros brillando junto con el sol y el hijo. Esta es también una cita de Isaías 60:19, que de nuevo muestra la tierra siendo renovada.
6. Estrellas cayendo- esto no significa la “des” creación total de las estrellas, sino de una sacudida total de todos los poderes del cielo y de la tierra, espiritual y físicamente. Es un terremoto cósmico y una revolución cósmica. Las estrellas cayendo es una cita de Isaías 13:10-13 e Isaías 34:4; que cuando se toma en contexto muestra una continuación y una restauración del planeta creado después de la sacudida apocalíptica.
7. Mi reino- Yeshúa dijo que Su reino no era “de” este mundo. Su fuente de autoridad no era de la política humana; Su método de conquista no era militar. Si bien Su reino no es "de" este mundo, se extenderá a través de este mundo (por el amor sacrificial y el poder espiritual). Dijo que no era “ahora” de este mundo; queriendo decir que “más tarde” lo sería; se apoderará del mundo (Apocalipsis 11:15). También dijo que para este propósito tuvo que nacer, es decir, recibir un cuerpo físico humano por nacimiento natural.