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Writer's pictureAsher Intrater

UNIFIL (FPNUL - Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano) – Dos preguntas: ¿Por qué? ¿Qué?

Tikkun Global

Jerusalem, Israel

En los últimos 12 meses, Hezbolá ha disparado 9.000 (¡!) cohetes y misiles contra Israel desde el sur de Líbano. Finalmente, Israel cruzó la frontera para despejar la zona de los terroristas armados. Desde entonces, están surgiendo testimonios sobre cómo se produjo el armamento generalizado del sur del Líbano bajo la vigilancia de la FPNUL.


Un comandante israelí que se encontraba en el lugar dijo que le sorprendió ver cohetes y armamento en todas las casas de civiles. Otro comandante hizo una valoración algo más modesta: estaban en “casi” todas las casas.


Se suponía que la FPNUL era una fuerza de mantenimiento de la paz a la luz de las resoluciones de la ONU 1559, que exigía el desarme total de Hezbolá, y 1701, que exigía que Hezbolá permaneciera al norte del río Litany. Ambos acuerdos se han incumplido durante los últimos 18 años.


Los testimonios son bastante simples. Hezbolá mantenía bajo su control a las fuerzas de la FPNUL en la zona mediante violentas amenazas. Las fuerzas de la FPNUL se plegaron a los yihadistas.  No hicieron nada para detener la creación de una enorme infraestructura militar por parte de Hezbolá. Simplemente no hicieron nada.

Además, cuando informaron de las violaciones diarias a los superiores de la ONU, sus informes fueron ignorados.


Eso lo explica todo. ¿Por qué no hizo nada la FPNUL? Se vieron intimidados por Hezbolá e ignorados por sus superiores de la ONU. Supongo que es comprensible, tal vez. (El porqué la élite occidental ha estado tan obsesionada con reprender a Israel y defender el terror islamista es un tema mucho más amplio, que no entra en el ámbito de este breve artículo).


Hay otra pregunta: ¿Qué? Esto es una prueba clara y la confirmación de lo que ha sucedido. Es exactamente lo que hemos sospechado y declarado todos estos años. Hezbolá ha llevado a cabo una escalada militar constante y deliberada, con amenazas a la población local y a las fuerzas de la ONU; todo ello unido a un encubrimiento sistemático por parte de las autoridades superiores de la ONU.


Cualesquiera que fueran las intenciones, la ONU ha sido la facilitadora, protectora y el vehículo de la desastrosa violación de los acuerdos de paz entre Israel y Líbano.


¿Por qué?  100% explicado.


¿Qué?  100% confirmado.


¿Hay una conclusión? ¿Fueron las fuerzas de UNIFIL intimidadas y paralizadas? ¿Eran cobardes impotentes y miedosos? ¿Fueron los altos funcionarios de la ONU sólo “idiotas útiles?” ¿O fueron malvados cómplices de uno de los peores crímenes de guerra de nuestro siglo?


En Israel no podemos permitirnos el lujo de ninguna de esas dos excusas. Todas las armas apuntan hacia nosotros. Los planes son para nuestra destrucción total. No tenemos otra opción que la de contraatacar. No tenemos adónde ir. No tenemos otra opción que la de ganar.

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